“He tenido motos italianas. He tenido motos inglesas -que no tengo mas- y tengo motos alemanas que para mí es lo mejor. Es una mecánica muy confiable, muy moderna, con materiales de primera calidad, mucho aluminio todo y buen aluminio. Esas piezas que tienen 70 años yo las puedo reparar, yo las puedo soldar, las vuelvo a mecanizar y siguen andando.”
¿Cómo te iniciás en el tema de las restauraciones?
Hace muchos años la posibilidad era comprarse un cachilito, mantenerlo y arreglarlo, y como me gustaba y veía que las cosas funcionaban, hacia eso. Compraba un cachilito, lo arreglaba… no era una restauración, pero era una reparación que hace escuela también. Vendía, compraba uno mejor en mal estado, lo reparaba de vuelta… y así fue que empecé con el tema.
Después empecé con autos fundamentalmente -hace muchos años, no autos muy finos, porque no tenía acceso- eran autos mas bien populares, los que hoy se llaman “clásicos populares”. Después me pasé para las Issetas. Un día me enloquecí con las Issetas. Ahí si ya empecé con la restauración. Restauré y exporté varias Issetas a varios lados.
Fundamentalmente a mí me gustan los autos chicos, los super compactos. Después empecé con los Mini Morris. Hice varios Minis. Tengo la suerte de que uno de los que restauré está en un museo en Brasil. Después hice un ejemplar único que es un mini dos plazas que es un invento, pero no es un invento porque lo hacen en Inglaterra. Me aburrí después de hacer cosas iguales siempre y fue cuando hice el aparato ese, que es divino, anda espectacular… y el mini mas allá de ser un clásico, es un hito en la historia automovilismo. Marcó una época y todavía hoy la sigue marcando.
¿La actividad es un hobby o es tu principal fuente de ingresos?
Es una combinación entre un hobby y una fuente de ingresos. Yo trabajo profesionalmente. Hago mantenimiento eléctrico y electrónico. Primero en una industria y después me pasé a un banco, que es lo que hago hoy en día y lo hago como segunda actividad digamos. Me saco las ganas, me divierto como loco, me encanta todo lo que tiene que ver con las motos… y con los autos también. Me especialicé en BMW porque fue siempre mi sueño. Hoy en día fabrico mucho repuesto de BMW de pre-guerra, que de estas motos no hay repuestos en ningún lado. Entonces muchas cosas se fabrican acá. Mecanizo mucho. Mando a mecanizar lo que no puedo. Tengo los moldes, mando fundir e inclusive vendo repuestos para la Argentina. Saben que no son originales. Es un repuesto lo mas parecido a lo original. El aspecto es el del original, pero es hecho acá buena parte por mí y buen aporte por gente que me hace distintos tipos de trabajos.
¿Qué tipo de vehículos restaurás?
Fundamentalmente motos BMW. Me dediqué mas a las motos por un tema de lugar, y otra es que con las motos yo hago prácticamente todo. Salvo la parte de chapa, que tengo un chapista que me lo hace. La pintura la hago yo, hago prácticamente todo, el mecanizado de las piezas, etc. Estoy cansado de depender de otras personas. Sé que por ahí tengo fama de ser muy exigente, pero quiero hacer las cosas lo mejor que puedo. Creo que mis restauraciones en motos son buenas, y eso implica que las comercializo bien, no en la zona sino a nivel mundial. Tengo cartas de agradecimiento de las personas, que recibieron la moto en Estados Unidos, Italia, donde sea… que la sacaron de adentro del cajón, le pusieron combustible, le dieron una patada y salieron a andar arriba de la moto. Eso me llena de orgullo, que capaz que económicamente no sirve, pero a mí me sirve.
¿BMW por alguna razón en especial?
Por muchas. He tenido motos italianas. He tenido motos inglesas -que no tengo mas- y tengo motos alemanas que para mí es lo mejor. Es una mecánica muy confiable, muy moderna, con materiales de primera calidad, mucho aluminio todo y buen aluminio. Esas piezas que tienen 70 años yo las puedo reparar, yo las puedo soldar, las vuelvo a mecanizar y siguen andando. Es perfecto el aluminio. No se desgrana, no tiene poros de la tierra… es maravilloso. Quizás no sean las motos mas veloces, pero son motos muy confiables y realmente las que mas me gustan… y el gusto es una cosa que no tiene explicación. He tenido muchos vehículos alemanes y siempre han sido de las mejores cosas que he tenido. Muy disfrutables.
¿Qué tipo de moto es una BMW?
Es una moto que se le echa combustible y más nada. Se le hacen los cambios de aceite y mas nada. Yo parto de una moto que está toda hecha a nuevo. No es nueva obviamente, pero está todo llevado lo mas parecido a nuevo posible… desde las ruedas yo le cambio hasta los rayos, rulemanes, retenes, todas las cosas. Son motos que dan muy poco problema. Hay motos como la R5 (que es aquella que está casi terminada) que es una moto muy veloz. Es una moto de 500cm que anda 100 millas (que son 160 km/h) que en el año ‘37 era decir mucho y hoy en día también es bastante. Pero claro, es una moto que anda a 160 sin suspensión atrás. ¡No sé como hacían par andar en esas motos a esa velocidad!
Hay motos rápidas. Las mas modernas son mas lentas. La R5 tira 5800 vueltas -y estamos hablando del año ‘37- tienen doble árbol de levas. Es una moto realmente maravillosa. Los balancines están montados sobre agujas, no es con casquillos, es una cosa realmente espectacular.
¿Es fácil restaurar una moto de este tipo?
Hoy en día para mí es relativamente fácil, por la experiencia. Como son motos muy viejas, las que yo hago son todas pre-guerra. De repuestos no hay nada. No hay nada nuevo. No hay posibilidad de comprar nada en una página. Hay cosas de las BMW mas nuevas que son iguales, que coinciden, a pesar de haber muchos años de diferencia se siguieron usando. Los asientos de goma… hay un montón de elementos digamos que son comunes. Otros que no tienen absolutamente nada que ver… y acá hay dos posibilidades: o lo conseguimos usado en buenas condiciones, o lo reparamos o directamente se fabrica. Hasta ahora con buenos resultados. Yo he andado en motos con piezas del motor fabricadas acá, como balancines y este tipo de cosas y son motos que no dan ningún tipo de problema.
¿Cual fue tu mayor desafío?
Son todos. Cada moto es un desafío, porque lo que se consigue hoy son restos, ya que no se consigue hoy en día una moto que tenga el 60% de las partes originales. Hay motos que tienen chasis reformados, se les hizo suspensión atrás. Hay motos que le han cambiado ruedas, guardabarros, los manillares, infinidad de cosas. El desafío mas lindo -y el que mas me gusta de todos- es comprar una moto en un cajón, o en varios cajones, totalmente desarmada. Uno compra un cajón de verduras lleno de pedazos… andar a los meses o al año en esa moto después, no tiene precio. Es una satisfacción y me llena de orgullo poderlo hacer. Nadie entiende como se logra. Los que estamos en el tema sabemos que es posible. Hay gente que dice “no, esto es imposible de rehacer”. Sin embargo hoy en día, me animo a casi cualquier cosa.
¿Existe algún tipo de club que nuclee este tipo de motocicletas?
No, en el Uruguay no hay. En el Uruguay hay bastantes clubes de motos. En el interior hay por lo menos 1 por departamento que organizan encuentros todos los años. En Montevideo yo no conozco. Sé que hay algunas agrupaciones.
Yo lo que hacía -que hoy en día lo perdí lamentablemente- teníamos una “patota” de amigos que eramos 6 o 7 que salíamos a andar en moto. Por distintas circunstancias, los demás han dejado de tener moto. Por lo tanto eso lo perdí. Hoy en día lo que hago es andar en moto. Voy a hacer los mandados en moto al centro o si tengo que ir a una entrevista a la Ciudad vieja, me voy en moto si puedo. Y trato de ir a la mayor cantidad posible de encuentros que hay en el Uruguay.
¿Te quedaste con alguna de las motos que restauraste?
No. Hasta el día de hoy no. Tengo el proyecto de quedarme con esta R2… es una moto que su precio final nunca va a ser demasiado bueno, es una moto chica es de 200cc, pero es muy vieja. Es del año ‘31 y es una moto que anda precioso dentro de su categoría. A pesar de ser 200cc, 3 cambios, del año ‘31, es una moto muy andable. Tiene los cambios tipo palanca de auto. La palanca va directo a la caja de cambios. Es una motito que me simpatiza mucho y posiblemente con esta me quede. Todo depende del momento también.
¿Qué moto te gustaría tener?
A mí me gusta mucho andar en moto y las motos viejas son divinas, porque son divinas. Sobre todo las pre-guerra. Pero claro, no son motos para hacer viajes de 400km. No tienen la comodidad. No tienen las prestaciones. Y los 70 años no se los saca nadie de encima. La idea mía es comprarme una “beeme” de los años ’70 -que es lo suficientemente moderna y a su vez no es tan moderna- y tener esa moto para andar distancias largas, hacer viajes, para cuando tenga mas tiempo que espero que no sea dentro de mucho…
Gustavo Koncke es restaurador profesional de motocicletas BMW de época.